UN DÍA EN LA GRANJA CON NIÑOS

¿Qué os parecería pasar un día en la granja con toda la familia? Hoy os descubrimos un sitio a las afueras de Madrid donde podréis pasar una mañana fantástica visitando, tocando, dando de comer a animalitos, almorzando y haciendo alguna que otra actividad súper agradable con los niños. Nosotros fuimos con amigos, con un montón de peques, y no sabríamos deciros quién se lo pasó mejor, si ellos o nosotros :).

La granja está a tan sólo 20 minutos de Madrid y ocupa un espacio enorme, unos 200.000 metros cuadrados dentro de un bosque mediterráneo que, además de espacios interiores y exteriores dedicados a la ganadería, incluye un módulo de talleres donde realizan todo tipo de actividades, desde lechería y fabricación de pan pasando por actividades como hacer la vendimia o realización de perfumes, y un largo etcétera, en función de la temporada.

En nuestro caso, organizamos la visita con un par de semanas de antelación y, la verdad, el día no pudo salir mejor. Empezamos a eso de las 11.30 de la mañana e hicimos tantas cosas, y a un ritmo tan agradable, que cuando terminamos yo estaba convencida que casi era de noche… y era prontísimo (véase las 16.30 o así, porque nos liamos a hablar con nuestros amigos en una zona muy agradable que tienen para sentarse a la entrada).

La visita empezó con un recorrido tranquilo por varias zonas acotadas con diferentes animales. Una monitora encantadora (y con una memoria de elefante porque, para nuestra sorpresa, además de ser una auténtica mini-enciclopedia del mundo animal, se quedó casi a la primera con los nombres de todos los niños del grupo, y había unos cuantos) nos recogió a la entrada para iniciar uno de los tours más didácticos y divertidos a los que he asistido en mi vida. Pudimos acariciar, cuando no dar de comer u ordeñar, a todo tipo de animales, desde unas cabritas pasando por un avestruz, un ciervo, gallinas, cerditos y no sabría deciros cuántos animales más.

Después de abrazar a unos cuantos conejitos y visitar la zona de roedores los niños tuvieron la oportunidad de dar un par de vueltas a caballo en una de sus zonas cubiertas, siempre acompañados de la monitora (que guiaba al caballo), mientras los padres nos sentábamos relajadamente en unas gradas viendo todo el espectáculo.

Después nos fuimos a comer (la comida estaba incluida en el precio del día en familia) a una zona muy bonita que tienen cerca de la entrada, con un coqueto comedor interior y una terraza estupenda para los días que hace buen tiempo. Para los niños prepararon un menú a base de pasta, salchichas con patatas, yogures/fruta y bebidas variadas (refrescos, zumos y agua) y, para los mayores, un menú de picoteo que, la verdad, nos dejó bastante bien 🙂 con aceitunas, tortilla de patata, chistorra, tostas, croquetas y cositas por el estilo, con un carrito lleno de refrescos variados para que cada uno se sirviera al gusto.

Después de comer tranquilamente nos pasaron a la zona de Talleres, un espacio grandísimo con varias zonas diferenciadas. Nosotros nos habíamos apuntado al “Día de granja en familia” con actividad de vendimia así que, después de darnos una breve explicación del proceso de elaboración del mosto, cogieron la medida a los pies de los niños (a ojo y tan felices jajaj) y les pusieron unas botas de agua. En un pispás estaban todos metidos y entregados al pisoteo de la uva en un lagar. Mejor no os cuento la cara de felicidad de los niños pisoteando la uva y deslizándose de un lado a otro… Después la monitora sacó un poco de mosto y les dio a probar a los niños, que estaban maravillados.

Y ya el día en sí hubiera sido la mar de completo si hubiéramos acabado aquí… pero no! Después de hacer la vendimia la monitora nos condujo a una amplia cocina rústica y allí nos dispusimos todos, padres e hijos, a preparar unas riquísimas galletitas de mosto (y esto lo digo también con el corazón en la mano… que no me imaginaba yo que una cosa tan sencilla pudiera estar tan rica!). Y, como no podía ser de otra forma, y para no desperdiciar el momento y que hacía un día precioso, nos fuimos a dar otra vuelta por la granja mientras las galletas se hacían en el horno. Y así descubrimos otra zona que no habíamos visto antes, con preciosos patos, ocas, y cerdos… menudos cerdos! Tenían al cerdo más grande de España, que bien hubieran podido utilizar como extra en Parque Jurásico XD , y fuimos a dar una vuelta a una hermosísima finca entre ovejas, donde los niños disfrutaron de lo lindo pastoreando y corriendo detrás de ellas (ojo, en plan bien, que aquí somos todos muy amantes de los animales ;)).

Antes de acabar nuestro divertido e hiperproductivo día, y de ponernos un poquito morados con nuestras galletas de mosto, también tuvimos tiempo para dar una vuelta por su huerto, lleno de parras y verdurillas variadas, donde los niños disfrutaron toqueteando los racimos de uvas y aprendiendo un poco más sobre su cultivo.

¿Qué podemos deciros de la experiencia? ¡Que nos encantó! ¿Algo más? ¡Que repetiremos segurísimo! Porque además de ser majísimos nos pareció una experiencia fantástica, de esas que se recuerdan toda la vida, para disfrutar con los niños. Además, como tienen talleres diferentes en función de las temporadas, siempre vamos a aprender algo nuevo!

Todos los “Fines de semana en Familia” contienen, además de las actividades específicas (tienen unos programas genéricos y otros especiales, en función de la temporada ), 2 comunes a todos ellos: conocer y participar de la vida diaria de una granja, realizar actividades con animales y conocer sus costumbres, alimentación y cuidados, y disfrutar de un paseo en pony o a caballo.

SUS PROGRAMAS GENÉRICOS SON:

• La leche y sus derivados: se ordeña una cabrita y se hace mantequilla artesanal o quesitos.
• Del huevo a la gallina: se visitan las incubadoras y los pollitos, y se preparan unas estupendas galletas de huevo.
• Las plantas aromáticas y los perfumes: se cogen en su huerto plantas aromáticas y se preparan sales perfumadas.

LOS TAMBIÉN ESTUPENDOS PROGRAMAS DE TEMPORADA:

• La Vendimia (octubre, noviembre): se visita la viña, se pisan las uvas con las botas y se preparan galletitas de mosto.
• El otoño, frutales y mermeladas (octubre y noviembre): podréis preparar dulce de membrillo y asar castañas en su cocinilla.
• La transformación de productos cárnicos (noviembre, diciembre, enero y febrero): se hace chorizo de manera tradicional.
• De la aceituna al aceite (noviembre- febrero): podréis recoger las aceitunas en sus olivos, ir a su almazara (original del siglo XIX) para ver cómo se hace el aceite de manera tradicional y probarlo. Más tarde se preparan tostas de anís en el taller de cocina que podréis llevaros a casa.
• Del trigo al pan: podréis visitar el molino, conocer los distintos cereales, y moler el trigo para hacer harina. Más tarde, podréis hacer panes.
• La lana: podréis esquilar a sus ovejas y tratar la lana.

La actividad dura aproximadamente 4 horas y media e incluye, además de la visita a todos los animales e instalaciones de la granja, montar a caballo/pony y el taller que corresponda, la comida para los niños y el almuerzo de picoteo para los padres. El precio es de 20€ por persona y ofrecen descuentos a grupos (a partir de 5 personas = 10% = 18 euros/persona ). Respecto a los niños, pagan a partir de los 2 añitos. Nota interesante: Los grupos son reducidos (las visitas se realizan siempre pendiente de grupo mínimo) y siempre con educador.

Su nombre, Granja Escuela El Álamo. Podéis llamar al 678 488 904 para reservar unos días antes o mandarles un email o llamarles a ese mismo teléfono para resolver cualquier duda concreta o recibir más información. También podéis conocer más sobre ellos en su web www.granjaelalamo.es.

Dirección: Ctra. De Boadilla del Monte a Brunete, km. 14’5. 28690 Brunete (MADRID)
Teléfono: 678 488 904 (10:00 a 17:00 h.)
Correo electrónico: eventos@granjaelalamo.es